Existen ya muchas señales desde el inicio de este año para considerar que los cambios a niveles personal, de pareja, familiar, social y espiritual son inminentes.
La pregunta que está en el aire es:
¿Qué hacer ante estos cambios?
Las posturas que podemos adoptar son:
PASIVIDAD: Que pase lo que pase, no podemos hacer nada y por lo tanto, nos quedamos como testigos mudos.
OPTIMISMO: Que al atestiguar los cambios, los hechos pensemos que serán para bien.
ADAPTACIÓN: Al notar lo inminente del cambio, adaptarse al mismo y seguir con nuestra vida.
PESIMISMO: Que los cambios sólo traen cosas malas y que nada puede mejorar.
RAZONADOR: Que pase todo por la razón y tenga explicaciones lógicas.
EMOCIONAL: Que entremos en pánico por la angustia, ansiedad, incertidumbre. Luego lleguemos a la depresión.
INTELIGENTE EMOCIONAL: Que atendamos nuestras emociones para fortalecer los lazos y vínculos con nuestros semejantes.
ACTIVIDAD: Unirse a los movimientos sociales que buscan modificar las circunstancias en las que vivimos.
ESPIRITUALIDAD: Orar en todo momento a Dios, como sea concebido por nuestro ser.
ENERGÍA: Intentar ser neutro, es decir, no-reacción ante las acciones provocativas que nos beneficien o perjudiquen.
MENTAL: Generar una actitud propositiva, autosanadora, positiva y de interés común.
¿Qué opinan?
SALUDOS
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