El Cerro Azteca o “Cerrito de las Promesas”.
Punto de
encuentro entre dos valles.
Julio Víctores E.
Introducción
Al hablar sobre el oriente de lo
que fuera el gran Lago de Texcoco capta nuestra atención de inmediato el mismo
Texcoco y Teotihuacán, por supuesto. Siendo éste último el que es conocido a
nivel mundial por su gran ciudad y arquitectura monumental coronada con la
“calzada de los muertos”, “la pirámide del sol” y la “pirámide de la luna”.
Pocos son los que conocen el
valle Tepetlaoxtoc-Papalotla y menos aun los que saben que ambas comunidades
son más antiguas que las mencionadas con anterioridad.
Los famosos arqueólogos William
Timothy Sanders y Jeffrey Parsons realizaron trabajos en la región llamada por
ellos “valle de Papalotla” o “valle Tepetlaoxtoc-Papalotla”, sus obras que son
muy numerosas están en universidades de los Estados Unidos de América.
Principalmente Sanders, apareció
en una serie de televisión del Canal Once precisamente sobre arqueología, antes
de que fuera editada la revista “Arqueología Mexicana” que aún está vigente. En
esos programas se dejaba ver una capacidad de deducción, razonamiento y
teorización impresionantes de William Sanders.
Enseñaba por ejemplo a explicar
el origen, desarrollo y decadencia de los grupos humanos nativos de américa.
Con una facilidad y sencillez que dejaba impactados a los alumnos que tuvo en
México de la ENAH (Escuela Nacional de Antropología e Historia) y a todos los
televidentes de la época.
La conjunción
entre dos valles.
Desde hace 4 mil
años, en el territorio que actualmente comprende el Estado de México, se
desarrollaron importantes culturas que formaron ciudades y complejas
organizaciones en los órdenes social, religioso, educativo, político y
económico. Sus vestigios nos ofrecen una idea muy clara de la veneración y el
respeto que tenían por la naturaleza. (1)
Hacia el 1,300 a. de C. las
primeras aldeas fijas del actual estado de México fueron Papalotla, Xalostoc,
Tlapacoya, Malinalco, Tecaxic, Los Remedios y Acatzingo.
Las estimaciones realizadas por
los especialistas de las dimensiones del gran lago de Texcoco, señalan que sus
bordes llegaban hasta el Xiuhtépetl (cerro Azteca), actual municipio de
Chiautla y hasta Papalotla. Tepetlaoxtoc se asienta en una loma, lo mismo que
las comunidades de Texcoco, Huexotla, Coatlinchán, Chimalhuacán, Coatepec y
Tlapacoya.
Este dato es de suma importancia
ya que explica el porqué de las construcciones en el Xiuhtépetl (cerro Azteca).
Si para llegar del valle Tepetlaoxtoc-Papalotla al valle de Teotihuacán se
tenía que pasar por ahí, el lugar debió tener la función de control del
tránsito de productos, como diríamos en nuestros días una especie de aduana.
Además de que la posición servía también como defensa a las comunidades humanas
asentadas en el valle del Acolhuacán.
Ubiquemos primero la época en que
éste conjunto de cerros tuvo importancia. Es en el preclásico superior 800-100
A. C. cuando crecen las aldeas, la población y la cultura. Antes de estos años
ya existían grupos humanos e intercambios comerciales entre ellos, así como
luchas con grupos del norte del valle del actual Estado de México.
Volviendo a la zona que nos
ocupa, esto es al norte y al oriente del gran lago de Texcoco. Los poblados
antiguos que fueron importantes y para los cuales sería un paso natural el
cerro exhiben una ruta conservada hasta nuestros días. De oriente a poniente
estaba el tránsito de Tlaxcala o más allá, el estado de Veracruz y sus costas.
Que luego de pasar por Papalotla y el cerro Azteca, se podían dirigir por
tierra o por agua hacia Tlatelolco o Azcapotzalco en el actual Distrito
Federal, Xalostoc en el actual municipio de Ecatepec y por supuesto, al valle
de Teotihuacán.
Los poblados actuales que
circundan al conjunto de cerros denominado Xiuhtépetl o “Cerro Azteca” son:
·
Al norte municipio de Acolman
·
Al poniente San Lucas Huitzilac y Tlaltecahuacán
(Chiautla)
·
Al sur Ixquitlán
(Chiautla)
·
Al oriente Tepetitlán
(Chiautla), Xolalpan (Tepetlaoxtoc) y Papalotla
El Xiuhtépetl se ubica
precisamente al norte y oriente del gran lago de Texcoco. Es una cumbre que
sobresale de otras siete más pequeñas en donde inicia la Sierra Patlachique,
actualmente parque nacional.
Con el paso de los siglos el lago de Texcoco se fue secando
y sus bordes separando más y más del cerro Azteca.
Evidencias que
perduran hasta nuestros días.
La principal celebración en su honor (Tláloc) ocurría aproximadamente
entre el 15 de abril y el 1° de mayo de nuestro actual calendario, fiesta anual
que marcaba el inicio de la temporada de lluvias, cuando toda la élite
gobernante acudía con ofrendas, a fin de invocar un año de abundantes lluvias
para los cultivos.(2)
Actualmente la festividad en Santo Toribio, Obispo de
Astorga, municipio de Papalotla se celebra el día 16 de abril de cada año y
dura dos semanas completas. En los poblados cercanos la fiesta patronal sólo
dura de 3 a 7 días.
En lo que respecta al Xiuhtépetl,
cerro de las Promesas o también denominado “Cerro Azteca”, se ha podido
fotografiar evidencias de vestigios arqueológicos como escalinatas de piedra
sin utilización de algún cemento, un sin número de montículos distribuidos de
manera planeada a lo largo y ancho de todas las cumbres menores del conjunto.
La característica particular de
éste conjunto de cerros, es que se encuentra localizada justo al sur de una
prolongación imaginaria de la calzada de los muertos de Teotihuacán. Esto no
tendría nada de especial si no fuera porque el valle de Teotihuacán
precisamente se une al valle de Papalotla en cuanto terminan las superficies
altas del conjunto de cerros de la sierra Patlachique.
Prueba de ese proceso es el Río
Papalotla, que hacia el 3,000 a. C. desembocaba al lago en Chicomecóatl (actual
municipio de Chiconcuac) o en el actual municipio de Chiautla y ahora atraviesa
las comunidades de Tlaltecahuacán, Tezoyuca y Atenco.
En el Museo de sitio de Cuicuilco,
que fue el primer centro cívico ceremonial de grandes dimensiones al Sur del
actual Distrito Federal, capital de nuestro país, se encuentra una estimación
de las dimensiones del lago de Texcoco cuando la zona estaba en su apogeo. De
la misma forma, se mencionan en el mapa las comunidades o aldeas del norte con
quienes se mantenían en contacto a través del lago mismo y por tierra.
La ruta de paso que es el tema
propuesto, también deja sus vestigios en los llamados caminos reales, desde el
Cerro Azteca se observa perfectamente una traza casi recta desde Papalotla
hasta “La Grande” una hacienda muy importante de la Colonia.
Así mismo, ésta ruta nos lleva al puerto del Tepetzingo.
Sitio arqueológico que perdura al paso de los años y que servía como puerto y
último lugar de la ribera de Atenco a la ciudad de México Tenochtitlán.
NOTAS EN EL TEXTO
(1) y (2) tomados del artículo “Monte Tláloc. Aguas Míticas,
cumbres sagradas”. UAEM, Toluca, estado de México. 2010.
BIBLIOGRAFÍA
Aveleyra, Arroyo de Anda, Luis. “El
Sacro de Tequixquiac”. Cuadernos del Museo Nacional de Antropología e Historia.
INAH. México D. F. 1964
Arqueología y complejidad social en
el centro de México. Homenaje a William T. Sanders.
En:
“Cuicuilco” Revista de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Nueva
Época, Volumen 16, Número 47, septiembre-diciembre de 2009. México, D.F.
“Primeros pobladores de México” en
Revista Arqueología Mexicana. Editorial Raíces, S. A de C. V./INAH.
Vol. IX- Núm. 52. México D. F., 2001.
“Enigma de las ciudades perdidas” en
Revista Arqueología Mexicana. Editorial Raíces, S. A de C. V./INAH.
Vol. XII- Núm. 67. México D. F., 2004.
“Guía Arqueológica” en
Revista Arqueología Mexicana. Editorial Raíces, S. A de C. V./INAH.
Edición Especial 35. México, 2010.
“Procesiones en Mesoamérica” en
Revista Arqueología Mexicana. Editorial Raíces, S. A de C. V./INAH.
Vol. XXII- Núm. 131. México D. F., 2015.
Monte Tláloc
Aguas
Míticas, Cumbre Sagrada
1a. edición 2010
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